La depresión y las enfermedades médicas tienen una estrecha relación, ya sea que la preceden o se desencadenan como consecuencia del padecimiento del paciente.
Comúnmente se tiende a dejar de lado la Depresión en diagnostico o tratamiento, dándole prioridad a la enfermedad somática por sobre la psíquica, pero diversos estudios han alertado a la comunidad de que, al hacerlo, los pacientes tienen peor pronóstico, asociándose a mayor morbilidad, peor estado de salud y mayor mortalidad.
Las enfermedades que comúnmente se asocian con síntomas depresivos, Hipertiroidismo y hipotiroidismo, Parkinson en que la frecuencia de depresión es del 50% de los casos, Alzheimer en la que se detecta depresión previa a la aparición de deterioro cognitivo en el 44% de los casos, también en las enfermedades coronarias la depresión aparece en un 20% de los pacientes. (Rivera, 2009).
Es por esto que se aconseja a los pacientes que padecen las anteriores enfermedades mencionadas u otras como Asma, Preclamsia, Fibromialgia, Diabetes, de estar atentos a su sintomatología y a consultar oportunamente para recibir el tratamiento adecuado.
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